domingo, 1 de diciembre de 2013

¿Quien o que soy yo?

¿Quién o qué soy yo?

Esta es la gran pregunta que ha surgido a lo largo de la historia, todos hemos querido conocer su respuesta, pero no existe una respuesta predeterminada a esta pregunta, puesto que es una pregunta ética, que nos hace reflexionar, y su respuesta dependerá de nuestra naturaleza y esencia.


Somos animales racionales

Esta tesis nos considera seres especiales porque poseemos razón e inteligencia, puesto que Dios nos había creado a su imagen y semejanza. Esto nos califica de especiales respecto al resto de animales, pues no tienen ni inteligencia ni de razón. Se nos considera distintos, podemos pensar o razonar, tenemos un aspecto espiritual, una alma considerada como racional.
Tesis: El hombre es un ser especial, muy por encima del resto de seres de la naturaleza porque posee razón, inteligencia, capacidad de juzgar. Y poseemos inteligencia porque tenemos alma.

Platón defendía que el mundo se podía dividir en dos aspectos: lo mutable y lo inmutable.
Mutable: Las cosas cambian y desaparecen
Inmutable: Las cosas permanecen constantes sin sufrir cambios
Todo mutablees material, y esto se somete a la corrupción y a la desaparición con el paso del tiempo, mientras que lo inmutable es completamente diferente, no cambia con el tiempo.
Platón lo relacionaba con el ser humano, dividiendolo en una parte mutable y una inmutable. La parte mutable se correspondía con el cuerpo humano, porque nuestro cuerpo sufre cambios a lo largo de los años, mientras que la parte inmutable se correspondía con las ideas de la persona. Él dividía esto en un cuerpo material (mutable) y un alma racional (inmutable), porque el cuerpo se somete a la corrupción y finalmente a la muerte mientras el alma pertenece a lo inmaterial, siendo de esta manera inmortal, y perteneciendo al mundo de las ideas. Creía que el cuerpo era una carcel para el alma, y que era el causante de todos los males que nos ocurren a lo largo de la vida, en cambio lo que provenía del alma era saludable, y por eso debíamos dedicar nuestra vida a desarrollar nuestro cerebro. nuestra inteligencia y no guiarnos por nuestro cuerpo, pues de esta manera nunca alcanzariamos la sabiduria verdadera.
Distinguía tres partes del alma: 
Apetitiva: En ella se concentran todos los apetitos y los deseos.
Irascible: En ella se concentran las pasiones.
Inteligible: En ella se concentra el poder de la razón.
Las partes apetitiva e irascible formaban parte del cuerpo, y con la muerte de éste desaparecerían, siendo asi la parte inteligible la única independiente capaz de conducir al hombre a la sabiduría.
El hombre aspira a liberarse del cuerpo para así alcanzar la sabiduría, pero para esto debe cultivar su conocimiento mediante la filosofía para que el alma sea pura y este preparada para la muerte.

A esto se opone Hobbes, que defiende la tesis de que los hombres es un ser natural, material, regido por las mismas leyes de la naturaleza que rigen todas las demás cosas, no hay nada en nosotros que no pueda explicarse desde una perspectiva natural.
Hobbes descartaba la existencia de sustancias espirituales, y que todos los aspectos del mundo se pueden explicar mediante la materia y el conocimiento, con lo que reducía todo a simples relaciones físicas. Para él la conducta del hombre aunque nos pueda parecer libre y espontánea también es mecánica, porque nuestro comportamiento tan solo es el resultado de los estímulos que recibimos por los órganos sensoriales y las respuestas mecánicas que dan nuestros órganos, por lo que nos consideraba autómatas complejos, pero que de ninguna manera se nos puede considerar diferentes a los animales.

En mi opinión Hobbes se acerca más a la realidad que Platón, porque al fin y al cabo nuestro comportamiento y el de nuestros órganos se guían por estimulos que nos ha podido explicar la ciencia con el paso de los años, aunque también coincido con Platón respecto al mundo mutable e inmutable, creo que es una idea que con el tiempo se ha respaldado ella sola.


















1 comentario:

  1. Correcta entrada, mejor como resumen de dos tesis filosóficas que como disertación: poco original.
    Saludos

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